De poco sirve muchas veces, que el hombre sea el único animal capaz de hablar, en otras ocasiones en cambio, sirve de mucho…
A pesar de que el ser humano es el único ser vivo, que puede usar la palabra para relacionarse con su entorno, otros seres vivos, incluso los visibles solo con lente de microscopio, tienen su particular forma de comunicarse entre sí, de modos muy diversos.
De asuntos como éste y otros, trata la exposición que ayer tuve la oportunidad de descubrir: «Érase una vez el habla». Se encuentra situada en La Losa de Oviedo, sobre la estación de tren, y es un proyecto promovido principalmente por Obra Social La Caixa. Su acceso es libre, en horario de mañana y tarde, y podréis disfrutarla solo hasta el 1 de marzo, puesto que lleva desde finales de enero abierta a todos los públicos.
Personalmente , salí encantada de ésta muestra, puesto que pude conocer de una forma fácil y amena, aspectos de la evolución de la comunicación, que hasta ayer desconocía, como por ejemplo, que los protozoos también tienen su particular forma de comunicarse entre sí, lo cual les permite actuar de un modo u otro, facilitando así su supervivencia. La comunicación se produce en el momento en que a partir de nuestra palabras, gestos o actitudes, alteramos el comportamiento de los demás.
Además, podréis descubrir, cómo se comunicaba el hombre de las cavernas, y qué diferencias físicas y fisiológicas había entre, por ejemplo, el Neandertal, y el Hommo Sapiens, y comprenderéis entonces, la increíble evolución que la raza humana ha experimentado a todos los niveles. Evolución que nos ha permitido adaptarnos mejor a nuestro entorno, y por tanto vivir cada vez mejor, o al menos, tener la posibilidad de hacerlo.
Espero que la disfrutéis tanto como yo!
Un saludo!
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Una reflexión a partir de eso que se dice en la exposición: «La comunicación se produce en el momento en que a partir de nuestra palabras, gestos o actitudes, alteramos el comportamiento de los demás.»
Imaginemos a una pareja de homo sapiens en su casa. El macho está repantingao en el sofá con el mando a distancia en la mano, viendo la tele. La hembra entra en el salón y le deice al macho: Cariño, hoy he visto a fulanita, que me dijo que se había enterado de que menganito y zutanita estaban juntos. ¿Te imaginas? ¿No te parece un poco fresca? Es que la zutanita esta es una ligera, porque ya te lo decía yo aquella vez que… Y el macho de homo sapiens sigue con el mando a distancia en la mano y viendo la tele…
La pregunta es: ¿Hay comunicación en este caso? jejejeje
¡Un saludo, prima!
jajaja En éste hipotético caso, yo creo que no hay comunicación, ni tan siquiera información, ya que los cotilleos del barrio muchas veces suelen ser rumores, y los rumores no son información 100%, y no siempre pueden ser convertidos en noticia, a menos que se trata del «mundo rosa», donde vale todo… ; )
Un saludo primo!!!